Vive y sé feliz.
Actualmente, podremos disfrutar de este musical en el Teatro de Frontierland, más conocido por si antiguo nombre, Teatro Chaparral, tiene una duración aproximada de 30 minutos y tiene la opción de poder reservar asiento, para evitar las largas colas por 15 euros por persona. El pagar para ver este espectáculo no es necesario, pero en épocas con mucha afluencia igual puede ser una muy buena opción si quieres ahorrar tiempo y no quedarte sin verlo. Lo recomendado, normalmente, para todos los espectáculos de teatro es llegar a la fila aproximadamente una hora antes de la función.
Este será, en principio, un show fijo durante todo el 30 aniversario, teniendo varios pases al día. Para saber los horarios fijos de este espectáculo, te recomendamos mirar la App de Disneyland París.
El show comienza con el nacimiento del pequeño Simba al ritmo del "Ciclo sin fin", como en la película, en el espectáculo se obvian los primeros años de la vida del futuro rey y pasamos directamente al momento cuando él canta junto a Nala "Yo voy a ser Rey León" para mostrar su rebeldía ante Zazú.
La historia idílica del pequeño Simba se ve quebrantada con la presencia de su tío Scar que, con sed de poder, mata a Mufasa haciendo creer a Simba que ha sido culpa de él, Simba huye y el reino queda en manos de Scar y las llenas.
Después de una larga huida, Simba da con un par de compañeros, Timón y Pumba, que le acompañarán el resto de su vida mientras viven en una agradable selva al ritmo de "Hakuna Matata".
Nala finalmente se encuentra con Simba en la Selva, donde vive con Timón y Pumba, y ambos jóvenes se dan cuenta del amor que se tienen y reviven su amor e infancia al son de "La noche del amor".
Simba finalmente decide ir a ayudar a su pueblo y derrotar a Scar, en medio de la dura batalla se da cuenta de que su tío fue quien realmente mató a su padre y decide acabar con él acabando finalmente con el reinado de terror que Scar había creado.
Finalmente, reina junto a Nala el reino que Mufasa dejó a su hijo completando el ciclo de la vida.
El espectáculo está lleno de música, emoción y mucha diversión. Es muy parecido al musical de la Gran Vía de Madrid pero con el toque mágico de Disneyland París.
A nosotros personalmente nos encantó y, a pesar de que El Rey León no es una de nuestras películas favoritas, este espectáculo consiguió robarnos el corazón y estamos deseando de volver a verlo durante este 30 aniversario.
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