Tras años de incertidumbre, Daredevil: Born Again ha llegado finalmente a Disney+, marcando el esperado regreso de Matt Murdock al universo televisivo. Aunque no es una serie imprescindible para el público en general, esta nueva entrega justifica su existencia casi una década después del debut original y se siente sorprendentemente actual.
Un renacer con tintes de reinicio
Sin revelar demasiados spoilers, Daredevil: Born Again funciona como una combinación de renacimiento, reinicio y continuación de la serie original de Netflix, que se emitió entre 2015 y 2018 y fue aclamada por su tono oscuro y su realismo en las escenas de acción. ¿Por qué este héroe necesita volver a nacer si nunca desapareció por completo? La respuesta se encuentra en los intensos minutos iniciales del primer episodio.
La serie retoma la historia con los personajes que los seguidores reconocerán de inmediato: el abogado ciego Matt Murdock (Charlie Cox), también conocido como Daredevil, acompañado por sus inseparables amigos Foggy Nelson (Elden Henson) y Karen Page (Deborah Ann Woll). La trama da un giro radical cuando Benjamin "Dex" Poindexter, uno de los villanos más peligrosos del justiciero, irrumpe en una aparente noche tranquila, desencadenando una brutal secuencia de acción. El impacto de este evento lleva a Murdock a una decisión drástica: colgar el traje de Daredevil y alejarse de su vida como vigilante.
Un año después, todo ha cambiado. Murdock ha perdido contacto con sus amigos de siempre y su vida sigue una dirección completamente distinta. Mientras tanto, su eterno enemigo, Wilson Fisk (interpretado magistralmente por Vincent D’Onofrio), regresa a Nueva York tras una larga ausencia. Durante ese tiempo, su esposa Vanessa (Ayelet Zurer) ha manejado su imperio criminal con mayor eficiencia y ganancias. Sin embargo, la dinámica entre ambos se ve afectada cuando Fisk decide que es momento de actuar desde dentro del sistema: lejos de querer recuperar el poder de la vieja escuela, se postula para alcalde de Nueva York. Pese a su historial delictivo, la ciudadanía acoge su candidatura con entusiasmo y, para sorpresa de nadie, logra la victoria en las elecciones. Un giro de los acontecimientos que no deja de resonar con ciertos paralelismos en la realidad política.
Mientras Fisk asciende en la jerarquía política, Murdock atraviesa una profunda crisis moral. Se cuestiona si los justicieros son realmente beneficiosos para la ciudad y trata de centrarse en su carrera como abogado. No obstante, esa frontera entre su vida civil y su faceta de vigilante comienza a desdibujarse cuando se ve obligado a proteger a un testigo clave de un caso de brutalidad policial.
¿Vale la pena Daredevil: Born Again?
La respuesta es un rotundo sí. La serie ofrece un drama absorbente con un duelo fascinante entre Murdock y Fisk, quienes encarnan dos caras opuestas de la misma moneda. Las secuencias de acción son impecables, los diálogos están cargados de emoción y el desarrollo de los personajes mantiene el espíritu que convirtió a la serie original en un éxito. Sin embargo, queda por ver si el equipo del MCU ha logrado lo suficiente para arrebatarle el trono de mejor adaptación de cómics a su más reciente rival: The Penguin, la aclamada y oscura producción de DC que ha conquistado a la audiencia y la crítica por igual.
Este post ha sido elaborado gracias a @trizti, que es toda una fan del Universo Marvel.
Por supuesto, esta es solo nuestra opinión personal, y entiendo que para muchas personas esta película pueda tener un valor especial, ya sea por nostalgia o por su importancia histórica. Estaré encantada de leer otras perspectivas y debatir sobre ellas en mis redes sociales. ¡Siempre es interesante ver cómo una misma obra puede generar opiniones tan variadas!
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